NON CHORES SABELIÑA

 Contando con diecinueve años se convocó en Lugo una audición para la Zarzuela “Non chores Sabeliña”. Recuerdo el momento en el que me eligieron interpretar Sabeliña, como una ráfaga de enorme emoción que me duró mucho más que la propia Zarzuela. En ella pude conocer al que en el tiempo se convirtió en mi querido amigo Don José Trapero Pardo y pude disfrutar compartiendo escenas y escenario con mi hermana Macaco, junto al atrezzo elaborado por mamá. Mezclando esto con un equipo artístico que acabó siendo una familia, Non chores Sabeliña, estrenada en el auditorio Gustavo Freire de Lugo con la banda municipal y el Orfeón Lucense, se convirtió en inolvidable, única e irrepetible en mi carrera profesional.